La autoexpresión: elemento esencial del ser humano que afecta a su forma de proceder, porque siente la falta de algo para poder permanecer, perdurar, resistir, sobrevivir o sencillamente para estar mejor a veces, pende por norma de un principio, haciendo fuerza constantemente por apartarse de todo método, esto queda patente entre siglos XVIII-XIX-XX periodo en el que los artistas, plasman en sus obras, una vorágine creativa en varias dimensiones, la sociedad entra en un debate por definir la autoexpresión, y la sitúa a un paso entre la lucidez y la locura, cuestionando si verdaderamente algunas creaciones son arte o simplemente disparates de un perturbado en su delirio.
Observando la parte física y la esencia de un objeto, nos preguntamos, ¿qué requisitos debe de cumplir para poder catalogarlo dentro del arte?, ¿que es arte? ¿Es genial crear algo idéntico a la realidad? Se cuestiona el éxito del autor por el aspecto realista de su obra, y si es atractivo mejor, pero ¿qué es la belleza? ¿Qué es el éxito? En un primer momento el éxito se une a la belleza en el campo del arte por una sencilla razón si el artista no crea belleza no vende, para vender tiene que pintar, componer, esculpir, escribir, con aproximación a la belleza real, si no es así socialmente el artista puede verse rechazado ¿es esto corrupción o simplemente nos acercamos al campo de la artesanía? La artesanía y el diseño son más comunes al encargo, la autoexpresión es arte creativo, el artista debe valorarse por su sensibilidad, solo así podremos apreciar la autoexpresión que deposita en cada obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario